
Por: Julio Solorzano Murga
Para
mi verdaderamente es un hondo deber escribir el presente artículo
donde toco el valor importante sobre la identidad literaria y el
compromiso social del escritor en la literatura nuestra.
Participar
en escritos como este, sí que es un gran honor, en cuanto, a como
corresponder al más genuino significado de este concepto, escribir
en estos tiempos, no es solo el cumplimiento de un objetivo
sino una ineludible Responsabilidad del escritor para con su
comunidad, el deber del escritor también
debe de constituirse como una agradable experiencia para el
lector; Se han escrito muchos testimonios o memorias al respecto,
todos muy bien elaborados con palabras rebuscadas en el diccionario,
pero con un profundo vacío de identidad y compromiso social
del escritor,
muchas veces el escritor es un preso de sus palabras, sus escritos
intrascendentes, dirigidos al mediático conformismo literario que
está avanzando en nuestra comunidad intelectual donde sobresalen los
llamados escribidores.
En
la época de la dictadura, muchos escritores fueron
perseguidos, y fueron engrosando así el batallón denominado “Poetas
del exilio”, ellos simplemente pagaron con creces sus
ideas en favor de las causas justas de su pueblo.
Este
documento no contiene un testimonio personal ni mucho menos fui una
víctima de la dictadura, pero qué duda cabe en las ideas de los que
sufren prisión en sus propias cabezas, ¿cuál es la diferencia
entre opresor y oprimido?, ¿cuando uno traiciona a su memoria?
El
escritor debe de ser el ejecutor de la palabra libre, como diría
nuestro gran amigo y colega escritor, editor y antólogo José
Beltrán Peña: la palabra debe de ser siempre libre, ahí entonces
el nombre de su revista literaria “Palabra en Libertad”, o cuando
nuestro escritor y filosofo José Pablo Quevedo, cansado de leer a
cuantos traficantes de la palabra (Escribidores) que existen
en nuestra literatura, nos dice muy enérgicamente, que existen
muchos escritores “Bragueteros” que solo escriben letras
muertas en páginas negras que les dio la vida, dorando la píldora
con letras muertas, escribiendo fantasías sobre una triste y
dolorosa realidad que están viviendo algunos hermanos en nuestra
fría e indiferente sociedad, ellos se hacen ricos vendiendo
hojas teñida de sangre, mojadas por lágrimas de los niños
huérfanos de las guerras, y brindan una copa de vino, festejando sus
proezas literarias, sin darse cuenta que esta está teñida de sangre
de sus hermanos caídos en la guerra.
En
estos tiempos que se subestima la palabra, dice el doctor y filosofo
nacional Raúl Gálvez Cuellar, el escritor debe de asumir el rol de
comunicador social y de líder en la literatura comprometida,
convirtiéndose en porta voz de su pueblo, mediante el poder de su
escritura, esto nos dijo el poeta Gálvez en el V Encuentro Regional
de Poetas y Escritores 2013 “Narciso Robles Atachagua”
dirigiéndose enérgicamente a los presentes "Para
qué nos sirve la poesía, sino convertimos el escritorio en el
laboratorio de nuestras ideas y ellas las plasmamos en la lucha
real." "El hombre, la idea y la acción es una unidad
indivisible."
El
joven poeta huaralino Cesar Colán Valladares con la sencillez que le
caracteriza, escribió un hermoso poema social al que titulo
“Protesta”, abriéndose campo en el difícil mundo del
conformismo social en que muchas veces vivimos.
Hay
un hombre que se aferra/ A esa vida que lo aqueja/ Hay un hombre que
trabaja / Hay un hombre que se queja /Hay un hombre que ve/ La
madrugada cuando se aleja.
Tú,
hermano, amigo, compañero que me escuchas/ Nunca dejes que te
callen/ Alza tu voz de protesta/ No seas un hombre ausente. (Poema:
Protesta)
Otro
joven poeta cajamarquino Oscar Castillo Banda, escribió un libro que
fue ganador del II concurso Regional de Autores Anónimos que
organiza el Gobierno Regional de Lima Provincias, “La Palabra que
Nunca Muere”, y que nos permite compartir la vivencia del autor,
con respecto a su función de educador y defensor de los derechos del
hombre en su comunidad.
Yo
nací profesando la despedida de tres/ genios
universales;
Neruda,
Picasso y Casals. / El primero un poeta enamorado,
El
segundo un pintor en imaginación.
El
tercero un músico en melodía y canto, y yo/ intentando vivir
la casualidad del destino,/ o la voluntad de Dios,
Hoy
vivo el recuerdo de haber nacido en ese instante/ triste de
orfandad humana, en que/ las almas se vuelven
lejanas/ y el mundo se abatía en la incertidumbre/ años
de éxodo y tribulación (Poema: Profesando).
De
los pocos escritores, poetas, jóvenes intelectuales que conozco, son
algunos los que han asumido un verdadero rol social y protagónico en
su diario caminar en la literatura nacional, Willy Gonzales
Pérez, Maite Flores Plaza, Gustavo Riquelme Martínez, Germán Rodas
Vásquez, Erlander Sosa Hijar, optaron valientemente por ser
unos verdaderos promotores culturales en sus respectivas
organizaciones literarias tanto en Lima como en nuestra ciudad de
Huacho.
Yo,
encerrada en un poema busco /solución a todo un sistema
Pero,
/¿solución?, ¿a un tren descarrilado?, /¿a un muerto ya
enterrado?/ A veces, hasta para Dios creo que hay imposibles/
¿En
dónde enfocamos la fe?/ ¿En milagros?/ En una sociedad donde se
sigue pariendo la masa humana más miserable/ Por debajo de las
piedras/ Donde compras un voto con menestras/
Donde escalar un
puesto es cuestión de cuantos bolsillos haz roto
En esta
sociedad que se desangra poco a poco/ ¿Para qué sirvió una fingida
libertad?/ También fue un teatro Fujimorista o es que San Martin
paso por la salita Montesinista. (Poema: Traspiés en el Charco)Maite
Flores Plaza.
Ellos
aprendieron de los maestros y poetas identificados con su
pueblo, y sobre todo con la responsabilidad de un cambio social
mediante la palabra; es así como el Huarochirano y excelente
promotor cultural Juan Benavente, lleva 22 años de ardua labor al
frente de sus “Viernes Literarios”, Jorge Luis Roncal en el
“Gremio de Escritores”, Leoncio Bueno Barrantes, Danilo Sánchez
Lihón en “Capulí Vallejo y su Tierra”, Áureo Sotelo y Danilo
Barrón en la Asociación de Escritores de Ancash “AEPA”, José
López Coronado, en Cajamarca, Carlos Bancayán y Nicolás
Hidrogo en Lambayeque, Julio Carmona, Feliciano Mejía, Franciles
Gallardo, Luis Alberto Calderón Albarracín en Tacna,
casualmente este ultimo poeta, escribe en su última obra titulada
“Las hojas del Árbol”, este lindo poema: Presupuesto. El
Salario/ ya no alcanza/ Mañana Pagaré/ el arriendo/ y la pensión/
Algo me queda/ un montón de deudas/ algunas cosas ajenas/ y abrir
los ojos mañana.
Como
no mencionar a Juan Zuloaga Valle, Juan Panana Contreras, Heber
Ojeda, Alcibíades Morales, Elba Vásquez Rodríguez y Celia Ariza
Mendoza por la Sociedad de Poetas y Escritores de la Región Lima con
sede en Huacho.
Ahora
que trato de Huacho, el reconocido escritor y político nacional Dr.
Genaro Ledesma Izquieta, en más de una oportunidad ha estado con los
escritores huachanos dejando un grato legado de como se puede hacer
la revolución con nuestras plumas.
El
Dr. Jorge Aliaga Cacho, otro fenómeno de la literatura universal,
cual generoso agricultor de las letras, sembró en tierras huachanas
la valiosa semilla de la ética y responsabilidad social del
escritor, donde hoy podemos ver el florecimiento social, en algunos
jóvenes valores de la literatura huachana y regional.
Así
mismo el escritor, promotor cultural y estudioso de la literatura
Ancashina Arnaldo Alvarado Balarezo “Nalo”, escribe
incansablemente las historias sobre la revolución social del hijo
predilecto de Chiquián, “Luis Pardo” en un acto de identidad
cultural de su pueblo, tanto el cómo los integrantes del AEPA, han
asumido la responsabilidad social de entregar al mundo la real
historia de Luis Pardo, así como también de poetas de
la provincia de Bolognesi.
Gran
parte de la historia literaria de nuestros pueblos están fuera de la
capital, tal es el caso de los escritores cajatambinos Narciso Robles
Atachagua y Ulises Requejo Armas, Así como de los grandes Maestro
Félix Huamán Cabrera y Diego Vicuña Villar de Canta, grandes
escritores de la Región Lima, que nunca se cansarán de escribir las
leyendas e historias de sus pueblos, los poetas Pedro Castañeda
Pardo de Huaral, Hernán Anaya Arce de Chancay, Luis Quispe Cama y
Héctor Rosas Padilla de Cañete, Luis Arbitres Mendo y Norka Bríos
Ramos, poetas comprometidos con la identidad literaria y social
de sus pueblos.
Según
el sentir nacional/ soy un país prodigioso;/ según la mirada
universal /soy un país bondadoso, /un país de espíritu
bravío,
herencia del Imperio Incaico/ de sangre precolombina;/
raza noble y generosa/ del Sacsayhuaman vigoroso,/ hijo del magnánimo
Inti y la dulce Killa,/ alas de cóndor y corazón de vicuña,/
estirpe de ternura y roca/ del Machu Picchu maravilloso;(Poema: Soy
el Perú)Norka Bríos Ramos.
Todas
las palabras que pueblan estas páginas, están dirigidas en forma
especial a los defensores de los intereses culturales de sus
pueblos, valgan verdades el pueblo difícilmente podrá olvidarse de
ellos, porque en el fondo de sus obras, nunca más existirá el
silencio, la indiferencia y el desinterés por el dolor ajeno.
El
escritor debe de ser una suerte de testigo vivo en el desarrollo
cultural de su pueblo, con su pluma debe de ser el Protagonista,
defensor y fiel escudero de la palabra viva y corajuda, en la vida
del poeta debe de sobrevivir la poesía comprometida, el poeta o
escritor debe de ser el actor principal en la Función de
la Palabra, emulando el titulo del reconocido programa cultural de TV
Perú, que conduce y dirige el maestro Marco Aurelio Denegrí.
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